Durante casi 2 años durante mi adolescencia estuve idiotizada por un chico de lentes, travieso con respecto a la música, caballero y muy respetuoso. Todas las noches después de terminar mis tareas iba a su casa, pero no iba sola, nos reuníamos en un grupo de 4 y a veces hasta 6 muchachos, entre chicos y chicas. Era de ese tipo de amor platónico de cole, cabe recalcar que mi papá recién me dejaba tener "amigos" y para mi era lo máximo poder conversar con ellos de todo tipo de cosas, de música, de historias de terror, de pelis, de artistas, de las tonterías que hacíamos en el cole, realmente las conversaciones de las "loquillas" del cole no me gustaban para nada, solo se pasaban hablando de sus enamorados, y de cuando se besaban, cosa que me traumatizaba porque hasta esa fecha no había tenido enamorado y según yo no lo iba a tener, era el patito feo, la chica fantasma de 4to anio, la rara porque me gustaba el rock, me vestía de negro y llevaba esmalte negro en mis unas. Un día todo se fue al piso, cuando mi amigo me confesó que se moría por mi mejor amiga en esa época, vecina, compañera de cole, compañera de expreso y amiga. Lloré, por supuesto que lloré, me sentí tremendamente estúpida al pensar que el podría fijarse en mi, pero pasó, como todo en mi vida.
Luego me fui a visitar a mi tío en la Yoni y algo cambió, me sentía un poco más suelta, más libre, empecé a ser menos retraída, quería conocer más amigos y zas y zas. Un día lleve a la casa del chico de lentes (que seguía siendo mi amigo, porque nunca tuve los huevos para decirle que me encantaba) un disco de Bon Jovi y conocí al causante de las heridas más grandes en mi corazón, claro que en ese momento no lo sabía, al conocerlo simplemente me cayó mal porque despreció mis discos y no le interesó conocerme. Nadie se imaginó que ese uranio, luego sería mi enamorado, mi prometido y mi más grande dolor al tener que decirle adiós.
El sábado después de casi trece años pasó lo que quise en aquella época, en ningún momento de la forma en la que lo soñé, fue incluso mejor, y ahora estoy más idiotizada que antes, por las circunstancias, por las consecuencias, por las responsabilidades que debo asumir. Pero después de pensármelo tanto a la única conclusión a la que puedo llegar, es que me cansé se hacer siempre lo mejor para todos, el abstenerme de hacer cosas que quiero solamente para no desequilibrar el universo (según yo), y si, simplemente me deje llevar, y sé que ese momento en el que contuve mi aliento es lo que hace que tenga esta sonrisa, como pintada en mi cara desde ese día y al final eso me importa más que cualquier cosa.
Alice