RSS Feed

  • Twitter
  • Digg
  • Stumble

lunes, 25 de abril de 2016

Triste

Ha pasado más de una semana después del horrible terremoto que sacudió nuestro país y aún  no logro reponerme del todo.
 
Pensar que en tan solo 42 segundos tu existencia puede dar un giro rotundo, que lo puedes perder todo y a todos.
 
Solo pido por los niños que se quedan solos, que Dios los cuide de cualquier abuso de gente sin corazón, que les de la oportunidad de encontrar un nuevo hogar que les de el amor que necesitan y que puedan llevar una vida después de la muerte de sus padres.
 
:(

viernes, 15 de abril de 2016

Enrique Bunbury 09-04-2016

En mi vida, casi siempre se ha aplicado eso de que la tercera es la vencida. Para muestra basta un botón, el sábado 09 de abril del 2016, por fin a mi tercer intento, pude ver a Enrique Bunbury en vivo, las dos veces anteriores habían sido súper planificadas, me había hecho mucha ilusión, con tickets de avión, reservas de hotel y las dos veces terminé con el corazón casi roto al no poder verlo. Luego me di cuenta de que todo pasa por algo, que las cosas se dan cuando y con quien tienen que darse. Esta vez, a pesar de que me moría de ganas por ir, no lo planifiqué, tenía que trabajar ese mismo día y por ende no iba a poder viajar. Pero qué creen, el día viernes me cancelaron mi trabajo del sábado, tan pronto lo supe le escribí a mi esposo y me paso a recoger para ir a comprar las entradas, luego los pasajes. Hicimos lo mismo de todos los días, solo que esta vez tomamos un bus a Quito con entradas para ver a Bunbury en vivo, toda la semana habíamos estado escuchando sus canciones, siendo un poco masoquistas al pensar que no íbamos a ir a su concierto.

Llegamos al departamento, saludamos a mi familia y descansamos un rato, reímos, comimos, nos arreglamos y salimos temprano para hacer fila, todo de una forma súper calmada, sin ansiedad, no cómo las veces anteriores.

 

Esperamos horas y media hasta que nos dejaron entrar, ya dentro mientras esperábamos, mi esposo me dijo: por fin lo vas a ver y le dije: Shhhh, hasta que no salga al escenario y no cante la primera canción no podré decir que se acabó la maldición, reímos a todo pulmón y nos acurrucamos en el asiento hasta que empezara el show.

 

Todos los que estábamos allí estábamos ansiosos ahora sí, era la hora del concierto y no habían luces de que fuera a empezar (ya pensaba que cualquier cosa podría pasar y nuevamente no lo vería), empezaron a aplaudir a chiflear, a gritar, pero nada, y así estuvimos por una hora y un poquito más.

 

Después de la espera, los gritos, los chiflidos, los aplausos, los "Enrique"s, el escenario se pintó de rojo, pasión, sangre, amor, ardor, fuego, en una mezcla de gritos, emociones, corazones palpitando a mil por hora, o quizás hayas sido solo el mío y el de mi esposo, que sostenía mi mano con toda su fuerza. Salió Enrique y sentí como la maldición se rompía descargando el aire de la presión que lo oprimía, grité de la emoción, quizás suene muy exagerado este relato, ¡pero qué rayos!, soy una exagerada con lo que amo. Empezó con los puños bien cerrados... y en mi mente me imaginé como dando un golpe al aire, gané... grité a todo pulmón el "ahora que padeces de insomnio quisieras morir de siesta", así empezó una noche que se quedará para siempre en mi memoria.

Mientras hacía gala de su hermosa voz, yo sentía estar en las nubes, mientras recorría su trayectoria musical de 30 años cantando el club de los imposibles, dos clavos a mis alas -pon dos clavos a mis alas, veneno que apague mi voz, si me quieres callar. Pon dos clavos a mis alas, cemento en mis zapatos y tírame al mar...-, la sirena varada, porque las cosas cambian (que de ley cambian jajaja), rockeamos "el camino del exceso", "Avalancha" (extrañé tanto a Alice en ese momento, es su canción favorita y al igual que yo la canta a todo pulmón), "Que tengas suertecita" (algunitos la necesitan bastante), hasta que llegó "Puta desagradecida" y por Dios que sentí cada nota y cómo mi cuerpo reaccionaba a ellas, creo que haré la versión masculina para esa canción, y también creo que terminaré poniendo todo el setlist aquí.

 

Luego "El extranjero", tan identificada con esa canción como nadie, "Desmejorado, cuando sonó "Infinito" no me lo creía, ¿en serio iba a tocar esa canción? por Dios es como si supiera que yo estaría ahí para dedicarme todas esas canciones. "El hombre delgado que no flaqueará jamás" nos hizo bailar un ratito.

 

Debo confesar que no había escuchado "Despierta", por lo que fue una gratísima sorpresa, ¡qué letra!, tan perfecta, tan conveniente, tan precisa para ese momento, "...respira y bébete el aire, ya no hay nadie que te lo pueda quitar, olvida, no importa que digan, si no es alimento que se lo lleve el viento..."

 

También nadamos "Mar adentro" agarrados de la mano, gritando a todo pulmón, luego nos sorprendimos al escuchar la intro de "Maldito Duende", ¿en serio?, Maldito duende maricónnnnn! Ya cuando pensaba que no podía dar más de la emoción, de la excitación y de todo, comienza Lady Blue, sí, ¡esa soy yo! o solía serlo, nostalgia, alegría, amor, desamor, todo mezclado en una amalgama perfecta.

Se despidió, no me lo creía, ¿ya se acabó? Todo pasó tan rápido, como las cosas lindas, como las cosas importantes que si no las disfrutas a tiempo, las desperdicias. Y sentía impotencia, quería irme encima de toda la gente, treparme al escenario y traerlo junto a toda su banda de vuelta, (esto pasó en 30 segundos en mi interior), la gente empezó a gritar, aplaudir, chiflear, pedir una más, me escuché gritándole: Enrique, Enrique, y por arte de magia lo trajimos de vuelta, sííííí! Allí estaban de regreso para cantar "Mas alto que nosotros solo el cielo" "...No han visto nada todavía aún, lo mejor espera a la vuelta de la esquina y hay muchas cosas que preferiría no saber de ti y de mi...". Llegó "El rescate" y preferí no abrir la carta.

Durante el concierto, mientras sostenía la mano de mi esposo le hice muchas promesas, y sí, ahora prefiero hacerlo así, en silencio, que sean mis acciones quienes demuestren cómo las cumplo.

Hasta que llegó "La Chispa Adecuada", en esa versión tan deliciosa, todo depende de una chispa adecuada, sabía que todo acabaría pronto, ningún artista regresa al escenario para cantar más de tres canciones, así que la disfruté hasta el último segundo, ni siquiera la grabé, solo la sentí. Me había hecho la idea que despedirme así que dejé ir.

 

Efectivamente se fue, con mi esposo emprendíamos la salida, pero algo me decía que aún había más que debía esperar, se lo dije, nos quedamos a medio pasillo, aún no encendían las luces, ni ponían música ambiental, Enrique regresaría una vez más y así fue.

 

Cuando regresó, el viento de nuestros impulsos y agradecimiento lo besó, se que si, "Los habitantes" fue otra de las gratas sorpresas para mi, y es que todos los días nos maravillamos por cosas nuevas.

"De todo el mundo", así mismito, "...No tengo dueño, no soy tu esclavo, un poco tuyo y de todo el mundo..."

Según yo esto no se podía poner mejor, claro que esperaba que cante Alicia, rogaba porque cante "Ahora", pero la última canción fue la sorpresa más grande de la noche, el broche de oro, la cereza en el pastel, cuando sonó la intro de "Y al final", solo atiné a abrazar a mi esposo mientras contenía el batallón de lágrimas queriendo escapar por mis ojos, me pellizqué para verificar que estuviera despierta y no en un sueño, fue la mejor forma de terminar el concierto y una noche perfecta para mí. No es fácil expresar todo lo que uno siento en un momento dado, quisiera tener ese súper poder, para que pueda hacerlos sentir, lo que yo sentí esa noche.

 

"...Y al final quiero verte de nuevo contenta...", durante mucho tiempo me canté esa canción, esa era la meta, estar de nuevo contenta, es increíble como el universo conspira, como todo coincide, cuando las cosas tienen que darse. Di muchas vueltas, muchas, hasta que caí, pero al final pude estar contenta, como siempre :)

 

Solo me queda decir: Gracias Enrique, aunque no me conozcas y nunca sepas de mi, las energías quedan y serán para que sigas adelante provocando todo lo que provocas. ¡Te amo Enrique Bunbury!