Ayer escribí un post en mi libreta de notas, que posteriormente subiría aqui. Siendo la misma estúpida de siempre, pensando en las mismas estupideces de siempre. Creyendo que 10 años más tarde todo sigue igual, y no, nada es igual. Me pregunto si en algún momento todo lo que se siente es real y se puede mantener en el tiempo de esa forma, pero no.
Es así que un simple mensaje "Deseo que tengas un lindo día" se convierte en una amenaza para unos y en una decepción para otros.
Me veo maldiciéndome en el espejo, quizá estoy loca, quizá nunca me doy cuenta de qué es real y qué no. Quizá el único problema es que yo no soy real.
¿Realmente estás bien? ¿Esa sonrisa que llevas en la cara nace de tu felicidad o es simplemente la postura que adoptas día a día? ¿Realmente te gusta lo que haces? ¿No deseas estar en otro lugar en este preciso momento? ¿Dónde es eso?
Me vale nada toda la cursileria del mundo, cuando me doy cuenta de que nada es real.
Quizá el único amor real que he tenido es el de mi madre y el que tengo por mi hija, aunque a veces hasta ese lo cuestiono.
Y ahí está mi esposo, ajeno a todo esto, amándome a su manera, sin tan siquiera percatarse de mi estupidez, al punto de cuestionarme si eso es amor o solo compañía, segura y serena compañía para cuando terminan las tempestades.
¿Por qué necesito sentir siempre que estoy al borde del precipio para saber que estoy viva? ¿Por qué?
Yo te escribo mi Fiona...
