Hombre sin rostro, ese eres tu
- ¿por qué?
¿Te parece poco no ser quien realmente quieres ser?
- Es de mala educación responder a una pregunta con otra
Tienes razón, lo siento. Pero a ver, no eres quien aparentas ser, al menos no para mi.
-Explícate
Pues, para mi eres luz, eres poesía, eres sensibilidad, pasión, música, sexo, el libro que leería una y otra vez, café por la mañana después de devorarme hasta el alma y un loop infinito de todo eso.
Y para el resto, no eres más que un hombre cualquiera, atado a la rutina, viviendo una vida aburrida sin dirección ni ambición, que sonrie como lo hacen los muñecos pintados.
- Tremenda letanía la que te has mandado, no se si sentirme halagado o irme de aqui.
Sientete como quieras, no estoy pidiendo tu aprobación o confirmación de lo que he dicho. Tampoco espero que te quedes.
- Es mi idea o estás agresiva hoy?
Probablemente, o no. Simplemente llega un momento en el que el cántaro se rompe y el sexo no basta. ¿Sabes qué es lo que más me toca?
- ¿Qué?
Que lo sabes y hasta cierto punto disfrutas de este momento. Estas entre el ego que se infla y la insatisfacción de no poder hacer nada.
Has sido y eres ese que siempre intenta hacer las cosas bien, pero tiene un pequeño demonio por dentro. El pequeño demonio te empuja siempre a tener pensamientos de una vida distinta, una vida más libre o más libertina y tu conciencia por su lado siempre te empuja a tener que hacer las cosas bien, y ahí estás debatiendote entre lo que está bien y lo que podría estar mal. ¿Cuánto tiempo más ganará tu conciencia?
- Estás loca, vete a la mierda
Pues si, me voy, pero primero te vas tu.
El tirón de puerta pudo haberla roto.
Ya nada, ya está rota.