
Me trago las ganas de a poco, como quien se traga una comida que no le gusta, quisiera correr y rodearte el cuello en un abrazo infinito, quisiera poder saborear tus labios o mejor dicho comérmelos a besos interminables que nos lleven a mucho más. Me deshago de las ganas de aspirar el olor de tu pecho al amanecer, y de escuchar las 20 veces que la peinilla pasa por tu cabello mientras el sol empieza a salir, apuesto a que lo sigues haciendo, esa era tu rutina diaria inconsciente.
Ya he dejado ir muchas cosas, y de a poco todo se va olvidando, sé que no queda mucho, pero de vez en cuando me entran esos arranques de memoria que no llego a controlar del todo bien y me desespero como ahora, en que trato de desahogarme de alguna forma. Son esas pequeñas rutinas que normalmente no percibíamos las que me llaman la atención de vez en cuando y me pregunto cómo estás, asumo y espero que estés bien. Yo también lo estoy, a mi manera, eso si. Es realmente increíble como uno llega a cambiar, o a superar, o a olvidar, llámale como tu quieras, pero creo que tiene de todo un poco.
Que si me arrepiento de algo? ummmm, No! No me arrepiento de nada, hasta en la más estúpida equivocación aprendí mucho. Y de ti? Aprendí demasiado, tanto que no pude llegar a odiarte por más que lo hayas intentado.
Hay días en los que me siento tan inundada de amor, que el estar sola se me apetece romántico, tomo mis duchas interminables (aunque me acuse la conciencia por la desconsideración con el planeta), arreglo mis rizos de tal suerte que no se despeguen, me maquillo o casi no, me pongo un vestido sencillo y salgo a caminar, y mis sentidos se agudizan, y siento hasta que los pajaritos me saludan, el sol me abraza y el viento forma remolinos a mi paso. No me importa si piensan que estoy loca porque voy canturriando mis canciones favoritas que salen del mp3 que me regalaste, en voz alta. Las pongo en forma aleatoria y se alinean automáticamente como me gustaría escucharlas. Pienso y pienso en lo afortunada que soy, y me siento más amada aún. Tengo una familia magnifica, un buen trabajo, buenos amigos, y he tenido la oportunidad de amar, por Dios!!! he amado tanto y ni que decir, me han amado tanto. Y me guardo pedazos de esta felicidad para los días en que no me siento tan así. Me ayudan a centrarme y a ponerle color a los días.
Que te extraño? Si, a veces hasta sueño contigo. Pero no es de preocuparse, son los ecos de lo lindo que vivimos y me siento bien así.
Que si soy optimista? Si, me conoces demasiado y siempre preferiré ver el lado positivo a todo, es la única forma de atraer la bondad y enseñarle a mi alma a no rendirse.
Ahora las ganas van menguando, siempre este tipo de catarsis me ayuda y hasta la próxima ya habré ahorrado más momentos de sol y de luna llena que me ayuden a pasarme el trago de las ansias.
Alixt