02/06/09
Sabes... hoy estoy rara, por un lado estoy triste por que no te he visto, por que me invaden mil y un dudas con respecto a lo que sientes y lo que quieres, pero por otro lado siento que ya es hora de que haga algo, es hora de que me de cuenta si realmente debemos seguir, te amo más que nada en el mundo, mi amor por ti raya en la obsesión claro que no soy capaz de perseguirte, ni espiarte, ni llegar a matarte por que no estés conmigo, nada de eso, raya en la obsesión por que quiero darte todo de mi, quiero serlo todo para ti, quiero realmente hacerte feliz, pero estamos desconectados, casi siempre lo hemos estado, y es esto lo que me hace pensar que quizá no es sano seguir juntos, somos buenos amigos, excelentes compañeros, excelentes amantes, pero no sé si nuestros corazones alcancen la misma sintonía que alcanzaron hace ya mucho tiempo. Sí, también estoy enojada, te he dado tanto y por más que diga que soy entregada, no lo soy, por que las personas que entregan de corazón no esperan nada a cambio, sin embargo yo sí, espero mucho, espero que seas el mismo que eras antes de irte a Argentina, muchas veces me hago la dormida esperando a que llegues (por que pienso que lo vas a hacer en unos minutitos) y de tanto hacerme me quedo dormida de verdad y cuando llegas no lo haces silenciosamente como antes, cuando llegabas calladito y me despertabas con tiernos besitos en la espalda, de mis recuerdos, esos cuentan entre los mejores, era rico sentirte fresquito, luego sentir tu aliento en mi mejilla, tu olor… aunque no lo creas esos recuerdos vienen con olores incluidos. Se que yo también era diferente, era más detallista, era más “comprensiva”, que en realidad no me lo creo del todo, por que en esa época tenía tantas cosas que hacer que no me daban tiempo a reclamarte por nada, más bien me sentía culpable por que no estaba ahí tanto como de pronto podrías precisar.
Y es que tantas cosas han cambiado, que ya a veces no reconozco esto que tenemos, se que hay amor, que lo sé, pero no sé cuanto es amor y cuanto costumbre, me niego a pensar que sea una costumbre, pero cuando tenemos peleas, tus comentarios lo confirman. Y me duele, me duele saber que nos dejamos caer en esto, me duele comprender que quizá nos equivocamos, quizá debimos haber parado este viaje en el pueblo anterior por que no hay nada más en frente. Y también me llega la esperanza, de que quizá simplemente estemos pasando por el desierto, la tierra es redonda por ende siempre habrá algo más allá del horizonte, son tantas veces las que me he dicho esto, que no sé si mi esperanza se mantenga por que realmente lo siento o porque simplemente mi cerebro la activa cada vez que la menciono.
Y si que soy rara, cuando suceden cosas como estas, cuando estoy en esta situación, siempre me pinto de optimista, que ok, si decides no estar más sabré encontrar cosas que hacer, ahora me digo, tendré tiempo para arreglar el depar, lo podré pintar yo solita, podré salir con las chicas que tanto me molestan para que las acompañe, podré hacer ejercicios, podré ponerme a escribir, en fin, son tantos podrés que en serio me pongo optimista y me pregunto por que no hago nada de estas cosas cuando estoy contigo, tranquilamente podríamos hacer la mayoría de estas cosas juntos, pero no, y es que cuando estoy contigo, no sé, vuelo, el tiempo pasa y yo vuelo en una nube, me tienes embobada, no se que poción alucinógena emanas pero me siento tan relajada o vaga si quieres llamarlo de esa forma, pero si, prefiero pasarme un fin de semana entero retozando en la cama contigo a ponerme a limpiar, arreglar, pintar o hacer manualidades varias que igual van a terminar siendo para ti. Me obnubilas, me puedes totalmente y sé que está mal, sé que no debo depender tanto de ti, pero que hacer si tu me llevaste al cielo y lo sigues haciendo cuando eres tu, cuando estás sin la coraza que te pones para aguantar la rutina y los problemas, pero es cada vez más frecuente encontrarte disfrazado y ahí estoy yo, tratando de hacerte entrar en razón, diciéndote sin decírtelo propiamente, que te amo y que te necesito, que me importas, que quiero terminar con tu sufrimiento, que quiero que seas feliz, pero tu disfraz no permite que mis pensamientos ni mis intensiones lleguen y me frustro, me enojo, y te lo digo con todas las letras y sigues impávido como si fueras un maniquí de escaparate. Y pienso, si pienso y mucho, es por eso que aunque no lo creas se lo que es tener mucho sueño, me acuesto muy tarde por que trato de encontrar la manera de llegarte, si quizás no te llamo para que estés tranquilo, o te cocino, o dejo que te tomes tu tiempo en llegar a casa sin reprocharte que me estás quitando mi tiempo de verte, o si te aconsejo, o si no lo hago, pienso en tantas cosas y trato de aplicarlas al siguiente día sin tener el resultado esperado.
Estoy sola ahora, más sola que nunca antes, pero me he dado cuenta que no estoy tan débil como en tantas anteriores ocasiones, sé que no puedo obligarte a sentir, sé que no puedo dejarme hundir, sé que debo seguir, es muy probable que mi felicidad a borbotones ya tuvo lugar tanto tiempo antes y aún me queden espasmos de ella, por lo tanto estoy más que complacida, no me puedo quejar he tenido muchas cosas invaluables que me han hecho como soy, una romántica, amiguera, consejera, apostadora a experiencias que nos hagan sentir vivos, amante, adoradora de mis padres, de mis hermanos no tanto o no de todos, pero el cariño se mantiene. Tengo muchas cualidades por las cuales estar agradecida y que debo enseñar, tengo que de alguna manera dejar huellas aquí, por que si no de nada habrá servido el vivir lo que viví.
Y sí, no le tengo miedo a estar sola tengo bastante de yo para sentirme acompañada y siempre tendré libros que me enamoraran, me transportaran y me harán volar, la lectura es el único amor que se que no me dejará y a quien no dejaré y con eso soy feliz.
A ti, no me queda nada más que agradecerte, agradecerte por que aprendí de todo contigo, viví demasiado, sentí a borbotones y sé que no lo hubiera hecho con otra persona mejor que tu. Si seguimos, esta carta solo serán unas hojas más al libro de nuestra historia, con la esperanza y la convicción de que trataremos de hacer mejor las cosas y sino, pues entonces solo te servirá para entender de cierta forma como me sentí en este “tiempo” de respiro, lo que pienso y lo que espero para mi y para ti, que como ya sabes es tan solo que seas feliz.
Te Amo
Alice
Sabes... hoy estoy rara, por un lado estoy triste por que no te he visto, por que me invaden mil y un dudas con respecto a lo que sientes y lo que quieres, pero por otro lado siento que ya es hora de que haga algo, es hora de que me de cuenta si realmente debemos seguir, te amo más que nada en el mundo, mi amor por ti raya en la obsesión claro que no soy capaz de perseguirte, ni espiarte, ni llegar a matarte por que no estés conmigo, nada de eso, raya en la obsesión por que quiero darte todo de mi, quiero serlo todo para ti, quiero realmente hacerte feliz, pero estamos desconectados, casi siempre lo hemos estado, y es esto lo que me hace pensar que quizá no es sano seguir juntos, somos buenos amigos, excelentes compañeros, excelentes amantes, pero no sé si nuestros corazones alcancen la misma sintonía que alcanzaron hace ya mucho tiempo. Sí, también estoy enojada, te he dado tanto y por más que diga que soy entregada, no lo soy, por que las personas que entregan de corazón no esperan nada a cambio, sin embargo yo sí, espero mucho, espero que seas el mismo que eras antes de irte a Argentina, muchas veces me hago la dormida esperando a que llegues (por que pienso que lo vas a hacer en unos minutitos) y de tanto hacerme me quedo dormida de verdad y cuando llegas no lo haces silenciosamente como antes, cuando llegabas calladito y me despertabas con tiernos besitos en la espalda, de mis recuerdos, esos cuentan entre los mejores, era rico sentirte fresquito, luego sentir tu aliento en mi mejilla, tu olor… aunque no lo creas esos recuerdos vienen con olores incluidos. Se que yo también era diferente, era más detallista, era más “comprensiva”, que en realidad no me lo creo del todo, por que en esa época tenía tantas cosas que hacer que no me daban tiempo a reclamarte por nada, más bien me sentía culpable por que no estaba ahí tanto como de pronto podrías precisar.
Y es que tantas cosas han cambiado, que ya a veces no reconozco esto que tenemos, se que hay amor, que lo sé, pero no sé cuanto es amor y cuanto costumbre, me niego a pensar que sea una costumbre, pero cuando tenemos peleas, tus comentarios lo confirman. Y me duele, me duele saber que nos dejamos caer en esto, me duele comprender que quizá nos equivocamos, quizá debimos haber parado este viaje en el pueblo anterior por que no hay nada más en frente. Y también me llega la esperanza, de que quizá simplemente estemos pasando por el desierto, la tierra es redonda por ende siempre habrá algo más allá del horizonte, son tantas veces las que me he dicho esto, que no sé si mi esperanza se mantenga por que realmente lo siento o porque simplemente mi cerebro la activa cada vez que la menciono.
Y si que soy rara, cuando suceden cosas como estas, cuando estoy en esta situación, siempre me pinto de optimista, que ok, si decides no estar más sabré encontrar cosas que hacer, ahora me digo, tendré tiempo para arreglar el depar, lo podré pintar yo solita, podré salir con las chicas que tanto me molestan para que las acompañe, podré hacer ejercicios, podré ponerme a escribir, en fin, son tantos podrés que en serio me pongo optimista y me pregunto por que no hago nada de estas cosas cuando estoy contigo, tranquilamente podríamos hacer la mayoría de estas cosas juntos, pero no, y es que cuando estoy contigo, no sé, vuelo, el tiempo pasa y yo vuelo en una nube, me tienes embobada, no se que poción alucinógena emanas pero me siento tan relajada o vaga si quieres llamarlo de esa forma, pero si, prefiero pasarme un fin de semana entero retozando en la cama contigo a ponerme a limpiar, arreglar, pintar o hacer manualidades varias que igual van a terminar siendo para ti. Me obnubilas, me puedes totalmente y sé que está mal, sé que no debo depender tanto de ti, pero que hacer si tu me llevaste al cielo y lo sigues haciendo cuando eres tu, cuando estás sin la coraza que te pones para aguantar la rutina y los problemas, pero es cada vez más frecuente encontrarte disfrazado y ahí estoy yo, tratando de hacerte entrar en razón, diciéndote sin decírtelo propiamente, que te amo y que te necesito, que me importas, que quiero terminar con tu sufrimiento, que quiero que seas feliz, pero tu disfraz no permite que mis pensamientos ni mis intensiones lleguen y me frustro, me enojo, y te lo digo con todas las letras y sigues impávido como si fueras un maniquí de escaparate. Y pienso, si pienso y mucho, es por eso que aunque no lo creas se lo que es tener mucho sueño, me acuesto muy tarde por que trato de encontrar la manera de llegarte, si quizás no te llamo para que estés tranquilo, o te cocino, o dejo que te tomes tu tiempo en llegar a casa sin reprocharte que me estás quitando mi tiempo de verte, o si te aconsejo, o si no lo hago, pienso en tantas cosas y trato de aplicarlas al siguiente día sin tener el resultado esperado.
Estoy sola ahora, más sola que nunca antes, pero me he dado cuenta que no estoy tan débil como en tantas anteriores ocasiones, sé que no puedo obligarte a sentir, sé que no puedo dejarme hundir, sé que debo seguir, es muy probable que mi felicidad a borbotones ya tuvo lugar tanto tiempo antes y aún me queden espasmos de ella, por lo tanto estoy más que complacida, no me puedo quejar he tenido muchas cosas invaluables que me han hecho como soy, una romántica, amiguera, consejera, apostadora a experiencias que nos hagan sentir vivos, amante, adoradora de mis padres, de mis hermanos no tanto o no de todos, pero el cariño se mantiene. Tengo muchas cualidades por las cuales estar agradecida y que debo enseñar, tengo que de alguna manera dejar huellas aquí, por que si no de nada habrá servido el vivir lo que viví.
Y sí, no le tengo miedo a estar sola tengo bastante de yo para sentirme acompañada y siempre tendré libros que me enamoraran, me transportaran y me harán volar, la lectura es el único amor que se que no me dejará y a quien no dejaré y con eso soy feliz.
A ti, no me queda nada más que agradecerte, agradecerte por que aprendí de todo contigo, viví demasiado, sentí a borbotones y sé que no lo hubiera hecho con otra persona mejor que tu. Si seguimos, esta carta solo serán unas hojas más al libro de nuestra historia, con la esperanza y la convicción de que trataremos de hacer mejor las cosas y sino, pues entonces solo te servirá para entender de cierta forma como me sentí en este “tiempo” de respiro, lo que pienso y lo que espero para mi y para ti, que como ya sabes es tan solo que seas feliz.
Te Amo
Alice
0 comentarios:
Publicar un comentario