RSS Feed

  • Twitter
  • Digg
  • Stumble

jueves, 31 de diciembre de 2009

Se acaba el 2009

Hoy es el último día del 2009, y me sigue pareciendo increíble todo lo que puede suceder con el paso del tiempo. Con este año se acaba una gran etapa de mi vida, la que quizás me marque por el resto de mis días y es que después de 10 años en una relación que yo esperaba pasara a una nueva etapa como lo es el matrimonio y formar una familia, todo cambia. Cambian mis creencias, cambian mis actitudes, cambian mis planes, cambian mis amistades, cambian mis lugares para frecuentar, cambian mis vicios, cambian mis alegrías, cambian mis penas, pero hay algo que no cambia y esa es mi esencia, lo que llevo dentro, lo que me negaron entregar, lo que no murió, lo que siempre alimenté para que crezca y que ahora simplemente debo entregarlo de a poco a las personas que realmente lo valoran.

Me veo sola frente a una enorme Montaña a la que debo subir, y sí, tengo fuerza, tengo las ganas, tengo el apoyo de todos y cada uno de los que siempre estuvieron ahí aún cuando los ignoré por completo, y estoy totalmente dispuesta a subirla y conquistarla. Todavía no lo saco de mi corazón por completo, quizá no lo haga, quizás mejor lo guardo en un cofre con todos sus buenos actos, con todas sus buenas intenciones y con todo lo bonito que en algún momento me hizo sentir, para poder mirar atrás y darme cuenta que no perdí mi tiempo, que gané experiencia, que aprendí a cuidarme, que aprendí a amar bien y de verdad, que aprendí a dar lo mejor de mi y que a pesar de ello no siempre voy a ganar, aunque quien sabe a veces perdiendo se gana más.

Si hago un recuento de lo que fue este año podría decir que gane independencia en todos los sentidos. Empezando el 2009, el 15 de enero para ser más exacta me cambié a vivir sola, desde ese día no todos los días dormí sola, a veces con él, a veces con mi mami, con mi hermano, con amigas, pero al final siento que cuando duermo sola estoy más libre. Aprendí que debo comer, antes mi mami solía recordármelo siempre y era ella quien me cocinaba, pero ahora no, estoy sola y yo debo hacerlo y de hecho lo hago y bien. Aprendí a que por lo menos un día de la semana debo dedicárselo a limpiar mi departamento. Aprendí a que debo ser más responsable con a que personas le permito la entrada a mi casa. Aprendí a ser juiciosa con el alcohol y sus consecuencias.

Por otro lado este año también me enseño a distinguir entre amigos y amigos "sprite" de los que te tienen ganas y a saber ponerles un freno. Aprendí que no siempre cuando te dicen "te amo" debes creertelo, a veces simplemente la gente no sabe lo que eso implica. Aprendí que no te toma nada enamorarte, pero te toma años saber lo que es el amor. Aprendí que el amor de amigos es más fuerte que cualquier cosa y que cuando tienes amigos de verdad puedes sentirte en el cielo, son tan incondicionales que hasta se confunden con ángeles enviados directamente por Diosito como encargo especial.

Aprendí a extrañar como nunca antes lo había hecho, pero también aprendí a decir adiós muchas veces con el vacío que eso implica. Aprendí que al final del camino es imposible quedarse en un sólo lugar, que siempre seremos peregrinos, pisando lugares diferentes, viviendo costumbres cambiantes, conociendo gentes espectaculares y no tan espectaculares, amando a personas que lo retribuyen y a veces amando sin ser retribuidos, vistiendo colores diferentes de acuerdo a tu estado de ánimo o a veces simplemente por la moda, probando sazones distintas que calman el hambre de lo nuevo, bebiendo líquidos de colores y sabores que no siempre son agradables al paladar pero que sacian la sed de desahogo, de desinhibición, de tranquilidad.

Aprendí que el trabajo esforzado es bien recompensado, que las buenas actitudes traen consigo buenas vibras y que te vean como una persona capaz de asumir retos y dar su mejor esfuerzo en pro de un bienestar común. Aprendí que siempre es lo mejor seguir estudiando, aprendiendo, conociendo, investigando y sobre todo compartiendo lo aprendido. Que nada es difícil si das lo mejor de ti y más que en el resultado te enfocas en el aprendizaje que te pueda dejar.

Aprendí que hoy más que nunca debo de estar agradecida, porque todo lo que pasó este año me pone frente a una nueva vida, de hecho siento que he vuelto a nacer. Y me doy cuenta de que tengo demasiadas bendiciones en mi vida. Tengo unos padres maravillosos que a pesar de las adversidades siempre me demostraron todo el amor del mundo, tengo hermanos a veces complicados, pero cuando estamos juntos puedo sentir el compás que marcan nuestros corazones. Tengo a los mejores amigos del mundo, que siempre me han dado los consejos más inteligentes y el apoyo incondicional y sincero. Tengo salud, tengo vida por Dios que más necesito? Incluso si fuera un miserable debería agradecer porque tengo una vida para enmendar mis errores.

Por sobre todas las cosas aprendí que hay sueños que no se cumplen y que para avanzar debo renunciar a ellos. Aprendí a renunciar y lo he hecho mucho durante los dos últimos meses. Renuncié a palabras bonitas, renuncié a notitas, renuncié a canciones, renuncié a costumbres, renuncié a olores, renuncié a caricias, renuncié a actitudes, renuncié a sabores, renuncié a sus labios, renuncié a sus besos, renuncié a su pecho, renuncié a su cuerpo, renuncié al placer de tenerlo en mi y quizás lo que más me dolió fue que renuncié a quien alguna vez mencioné en esta página, sí, renuncié a mi sueño más grande, renuncié a Alice Sophie. Es irónico está página lleva su nombre pero renuncié a su existencia. Renuncié al dolor masoquista que me provocaban sus idas y vueltas, porque encontré en mi el valor suficiente para decir no más, porque encontré lo que hace mucho había dejado atrás. Porque dejé de poner mi felicidad en sus manos, porque simplemente no fueron lo suficientemente grandes para sostenerla y ahora por fin puedo decir que gracias al amor que llevo dentro y a Dios soy inmensamente feliz. Las etapas tienen un final y este año la más importante de mi vida tuvo el suyo, pero vienen muchas más y estoy totalmente dispuesta a vivirlas de la misma forma que siempre lo hago, dando todo lo mejor de mi.

Dios nos bendice siempre, pero sólo si somos capaces de escucharlo y dejarlo entrar en nuestros corazones nos damos cuenta de cómo sus múltiples bendiciones caen sobre nosotros. Yo ya abrí mi corazón y lo llevo conmigo siempre, quizás eso explique porque a pesar de todo lo malo, yo sigo creyendo que no pude haber tenido mejores experiencias que las que tuve durante este 2009 que se acaba.

Feliz 2010!!!! De seguro va a traer todo aquello que nos falta y seremos felices...

Ps. Esta es mi entrada número 36 y si sumo ambos números me dan 9, fueron realmente 9 años y un poco más... Este año que se acaba termina en 9... Son 9 meses los necesarios para que alguien nazca... Yo naci de nuevo ;) Bienvenido 2010!!!!!!! 10 = 1 Sí, esa soy yo!!!

2 comentarios:

Leria Nope dijo...

:) Mil gracias y espero lo mismo para ti en 2010. A ver si cambiamos un poco el enfoque de nuestros blogs ^^

Ya escuché la canción que me dijiste! De Thalía siempre prefiero las canciones alegres, porque animan a cualquiera :)

Nos leemos mucho más el año que viene. Un abrazo!!!

BiologoJervis dijo...

es necesario llorar para ke alguien venga te ofreza un pañuelo y olvides todo lo ke te hace daño, estoy aca no solo para dar ese pañuelo sino para ke vayas fente a mi y me invites a ver ese mundo que aun no conozco, dejemos de ver atras y empecemos a ver adelante..... un beso escribes mucho y me gusta leerte