Sueños cumplidos

Cuando tenía 12 o 11 y medio, no sé, hice una amiga en el cole, aún recuerdo claramente su nombre, Adriana Albarracin, de cierta forma la admiraba.

Ella era mayor a mi - todas lo eran -, tenía cierta locura y frescura que me caían bien. Digamos que por ella y no como algunos creen, yo me metí en el mundo del rock y aunque fue con Bon Jovi, para mi ese fue mi inicio en ese estilo de música.

Ella era super divertida y despreocupada, pero no andaba con las taradeces esas de que los chicos y los novios ni nada de eso, ella simplemente era libre y eso me gustaba. Por ella conoci a mi Bon Jovito.  

Para cuando tenía 13 ya no estabamos en el mismo curso y nos habíamos alejado un poco, luego se cambió de casa y no nos tocaba ir en el mismo expreso. Pero mi amor a Bon Jovi solo crecía más y más.

Oh sorpresa, Bon Jovi daría un concierto en Quito, soñé mil cosas. Soñé que no sé ni cómo, ni cuando me ganaría una entrada a su concierto en primera fila, que le me escogería de entre el público y me cantaría a mi y solo a mi. (Soñaba despierta en el trayecto a casa o al colegio).

Por supuesto nunca se dió tal cosa, ni siquiera logré que mis padres me dejaran tomar un bus a Quito, peor iba a conseguir que me compraran una entrada ni a general, donde seguro estarían una tracalada de marihuaneros (según mis padres), y ahí se truncó uno de mis tantos sueños, de esos que se tienen mientras estamos despiertos con la mirada perdida en algún sitio junto a la ventana.

Mi post de hoy es justamente eso, los sueños que tenemos mientras estamos despiertos, perdidos en un trance inducido por un trayecto aburrido o solo porque anhelamos algo tanto que nos perdemos.

No fue la única vez que soñé con Bon Jovi, por supuesto que no, yo realmente adoraba a ese tipo, para mi era perfecto, cabello largo, lindo, ojos de ensueño, una voz de angel y sobre todo esa forma de conquistar con sus canciones.

Cuando fui por primera vez a su país soñé algo así, que nos topábamos, así como que si nada y se enamoraría de mi. WTF! Mierda, pensaba esas cosas hasta cuando tenía 18! Mi cerebro realmente ha evolucionado lento jajajajaja.

Creo que desistí de soñar con Bon Jovi cuando ya tuve 21 y recién me di cuenta que jamás en la vida estaría ni a 100 metros de distancia de el. Shame on me!

¿Por qué todo esto? Pues, porque estoy un poquito hartita de eso de que hay que perseguir los sueños. Alguien debería de corroborar o aclarar eso, porque ese tipo de sueños que yo tenía eran solo fantasias, sin dejar de ser sueños. Y así hay miles, millones, billones de sueños.

Entonces, ¿cuáles son los sueños que hay que perseguir?

En el 2015 mi padre un día me sorprendió de una forma espectacular. En su trabajo de mudanzas, le habían asignado una tarea especial, mudaría un departamento en NY a NJ, pero nunca se imaginó de quien se trataba. Pues sí señores, mi papá ese día mudó a Bon Jovi!!!!!!!!

No lo creía hasta que los vi juntos en una foto, lloraba de la emoción, es lo más cerca que podría estar de él quizas. Vi su estilo de vida, descubri que amaba a El Principito igual que yo, tenía un cuadro enorme de El Principito en su sala de estar y es que era de esperarse, un corazón como el suyo adoraría esa historia.

Mi papá le contó cuánto yo lo amaba y me envío una foto suya autografiada, el marcador con el que la autografió y notitas.

Quizás no haya que perseguir mucho a los sueños, quizás y las cosas se dan cuando tienen que darse, aunque suene a resignación, quizás solo sea así y no dependa tanto de uno o quizá solamente todo es suerte, un juego con el que el destino ama entretenerse.

Seguiré soñando despierta, pero no me estresaré yendo atrás de cosas que no son para mi. Como dice el dicho: Lo que no es para ti, no es para ti!

Mona