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miércoles, 8 de julio de 2009

La era de la desechabilidad

Eran casi las 2 de la mañana, estaba haciendo zapping cuando no sé por qué me detuve en Fox, estaban dando una serie que ni siquiera sé cómo se llama, pero atrapó mi atención lo que yo llamo una buena explicación para mi título. “Solo recuerda: nada dura, todo desaparece, el amor, el odio, los sentimientos, la madera, el metal, el plástico, todo. Así que si una noche frotas tu piel contra la de otra persona y le causas tanto placer, que aunque sea por una parte del día, lo hace feliz, entonces alégrate por eso porque es lo único que te queda. Es una verdad muy dura de aceptar y adoptar, incluso para los fuertes, pero si no la aplicas terminarás siendo como tú, una débil que no entiende que no es más que un montículo de cenizas caminando y esperando encontrar algo más que eso.”

Wow, eso estuvo heavy, si hubiera sido yo, hubiera terminado lanzándole lo que tenía a la mano en la cabeza. Será que hay personas que realmente piensan así? Será que las mujeres realmente siempre esperan más? Es tan malo esperar algo más de las personas, del planeta, de la evolución? Porque evolucionamos, no!
En todo caso, qué parte de nuestro cerebro es la que no funciona para darnos cuenta que muchas veces lo único que somos es un objeto más en una esquina de la casa para nuestras parejas. Quizá no todas piensen así pero a la larga es eso en lo que nos convertimos. Ellos “luchan” por conquistarnos, nos dan “todo” al principio, dejan de lado sus defectos e incluso dejan malos hábitos por convertirse en “perfectos” para nosotras, pero qué pasa cuando ya nos conquistan? Nos casamos con ellos en ciertos casos y en otros simplemente nos convertimos en novias atentas y pendientes por no decir dependientes de las migajas de amor que nos dan. Luego viene la otra etapa de cambio, los detalles van desapareciendo gradualmente, los cambios de humor son más frecuentes, la paciencia desaparece en proporción a sus cambios de humor, se olvidan incluso hasta de “nuestros lugares especiales”, los besos son cada vez más simples hasta convertirse en simples “topes”, el tiempo disminuye y dejas de ser motivo de preocupación. Poco a poco empezamos a convertirnos en ese objeto – ustedes elijan cual- para algunas un trofeo, porque siempre que está de buen humor con la famila o amigos nuevos, se refiere a ti como algo valioso como el tesoro perdido de los piratas y encontrado por ellos, pero por dentro tu te dices: si fuera tan valioso por qué no es conmigo con quien pasa más tiempo o por qué no me atiende como lo más valioso en su vida?
Para otras, será un lavadora o cocina. Solo servimos para tener la ropa limpia y la comida lista y calientita para cuando llegue a casa, y si lo hace de buen humor por lo menos agradece y felicita por lo rica que estaba, pero cuando no, hasta se queja y maltrata. Para otras es incluso peor que eso, se convierte en una cosa cualquiera que estorba. Detestan tener que regresar a casa, mil veces prefieren trabajar más o irse de juerga con los amigos, cualquier pretexto es bueno con tal de no regresar a casa. Pero por qué? Qué hicimos mal? O pero aún, por qué lo permitimos? Será que esperamos a que algún día se den cuenta de nuestros esfuerzos y cambien?

LA GENTE NO CAMBIA!!!!!!!!!

Podemos ceder ante muchas cosas pero cambiar, ummmm no lo creo.
A veces pienso que no distamos mucho de los animales y que para los hombres la etapa de enamoramiento no es más que un medio que les permite copular. Aunque creo que es incluso peor, porque en los animales su razón principal es procrearse y que de esta forma la especie no se extinga, pero y qué con los humanos? No se procrean por cada encuentro sexual que tienen. Entonces? Será que somos tan banales? Pasamos por todo ese proceso para qué? Para satisfacer una necesidad física?
Realmente es difícil para mí aceptarlo, pero entre más veo, escucho y siento, me acerco más a esta conclusión. Y me da rabia porque no puedo entender por qué siempre se habla del amor como un encuentro por medio del cual llegas a Dios o al ser supremo que rige este universo y llegas a comprender lo infinito y maravilloso que es. No todas las parejas pasan por esto, muy pocas si llegan a conocer el “verdadero amor”. Pero por qué no todas? En qué momento nos volvimos tan ciegos y egoístas? Por qué a mi me tocó estar del lado del montón? En mi poca experiencia he cometido muchos errores, quizá ya tuve la oportunidad de vivir ese “verdadero amor” y lo eché a perder por inmadura, por no ser sincera con mis sentimientos, por creer que puedo hacer todo lo que yo quiera. Por qué no puedo vivir un amor como el de Mumtaz Mahal y Sha Jahan? Qué hice mal?

¡Creer que las personas pueden cambiar para bien!

Dios, si tan solo pudieras habitar por un día mi corazón, te darías cuenta de que si cumplí mi parte. Di todo lo que me pediste que diera, sembré tal como me lo pediste. Pero ya no tengo nada, mi cosecha resultó en nada. Terminé como siempre temí terminar. Terminé como el pajarito con los colores más lindos que el niño se empeñó en poseer, terminé encerrada en una jaula que al principio me gustó, por los detalles en las rejas, los colores, lo bonita. Pero pasó el tiempo y el niño fue creciendo, de a poco dejó de ser tierno y cuidadoso, dejó de venir a jugar conmigo y hacerme feliz, se aburrió de mis lindos colores, dejó de alimentarme y al final, abrió la puerta de la jaula y me dijo que me fuera y yo ya no sé cómo volar, veo mis colores opacos, mis alas son muy débiles para sostener mi cuerpo y no sabría donde buscar alimento. Solo tú puedes entender lo que siento, decepción, desamor, desesperación, desesperanza, debilidad, desencanto, odio, tristeza, impotencia y me siento más avergonzada que nunca.
Dame la fuerza que necesito, dame convicción, determinación, fe, sabiduría. Anda llenando de a poco este corazón vacio. Acompáñame a estar sola y ser feliz así, porque no creo que pueda resistir a pasar por esto otra vez.

Dejó de escuchar mi cantar
Dejó de entender mis emociones
Dejó de descifrar mi mirada
Dejó de darme luz
Y yo, esperé que cambiara!.

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