Encuentros...

Te vi llegar y no me lo creí, menuda sorpresa me trajo la noche, aparto mi mirada para no atraer la tuya, me concentro en mi conversación con mi Bioloco, tarareo las canciones que salen y bebo mi cerveza. En eso te acercas a la barra, te vi y automáticamente bajé mi mirada con el mismo propósito anterior, segui chateando pero fue inevitable el que me vieras. Te acercas y me saludas, me brindas esa sonrisa que viste tu alegria por el reecuentro y el dolor de la distancia, del cómo se dieron las cosas. Te sonrio de regreso y mi sonrisa lleva nostalgia, rencor y desesperanza, pero ni te das cuenta y yo disimulo que tampoco noto el dolor en la tuya. No sabes como empezar, me miras directo a los ojos como queriendo encontrar en ellos las palabras exactas para empezar con tu parlamento, ries, nerviosamente pero ries. Luego solo atinas a preguntarme, cómo he estado? Y quisiera soltar la retahíla que llevo dentro, quisiera decirte todo lo que me dolió tu partida con explicaciones sin sentido y a medias, quisiera decirte que si he probado nuevos labios que deseaban estar en los mios, que he estado en otros brazos y me he sentido bien, que borré todos tus números y boté las cartas que quedaron, que regalé las cosas que no podía simplemente botar y que cambié mi rutina por completo, pero que aún no logro sacarte totalmente de adentro, quisiera decirte que sigo rezando por ti pidiendo que seas feliz, pero me trago mis pensamientos y sólo te digo que me ha ido bien, que sigo trabajando normal como siempre. Me preguntas si ya nos cambiamos de oficinas y te digo q si, que está mas lejos pero por lo menos mi oficina es más grande. Muchas cosas cambiaron desde que te fuiste y aunque no lo creas me siento feliz por eso y sólo me digo que lo único es que no puedo sacarte del todo de mi cabeza. Pero, espera! está no es mi historia, no eres tu el causante de mi dolor, fue sólo que se me antojó tan parecida y quería personificar al fantasma que aún me sigue.

Y empiezas por fin a darme tus excusas, a decirme que no entiendes por qué ya no te hablo más si aún no he escuchado tu parte de la historia y te digo que no es necesario, que rompiste la única regla que no podías romper, ser sincero siempre! y me dices que no es así, que siempre fuiste sincero y que por eso hiciste lo que hiciste, me dices que te costó, que sentías que la relación era perfecta, que ella no te exigía nada, pero tu sentías que debías dar más, ese más que no tenías y que te aplastaba cada vez que lo recordabas, que hablaste con tus padres, que pediste consejo, que estabas en un callejón sin salida y que simplemente no querías seguir haciendola sufrir. Te veías y sentías que te faltaban muchas cosas aún por vivir solo y creías que ella ya no tenía más tiempo para desperdiciar. Que la dejabas para no hacerle perder el tiempo y no hacerle daño.

Y mientras te escucho se me cuela Under Pressure de la voz de Ernesto, y automáticamente se viene a mi cabeza la parte de la canción que más me mueve " Why can we give love one more chance?" Y trato de escucharte y escuchar la canción al mismo tiempo y me engaño, la canción ocupa toda mi concentración y la llena de imágenes que elimino del todo como quien elimina un archivo de la pantalla del computador. Shift + delete y regreso a tu cara, tu seguías hablando sin darte cuenta de que por un instante me perdi en mis propios pensamientos. Y mientras escribo esto escucho Forever young y me pregunto, Do you really want to live forever? Forever young? Por Dios!!!! Si lo sabías desde un principio por qué permitiste que se enamorara así de ti? Ella se entregó por completo, dio todo lo mejor de sí y tú? tu sólo fuiste un egoísta que tomó la decisión más fácil, dejar.

Yo solo acierto en decirte que cada persona sufre su parte y que si tomaste esa decisión debes mantenerte en eso, y no aparecerte más en su vida. Te digo también que no puedo ser más tu amiga, todo me dolió a mi también, es sencillo, lo que le haces a ella yo también lo siento y a mi me dolió demasiado, aún me duele, te perdoné pero no pude hacer nada más por ti.

Me pides que no te vea así, no te estoy viendo de ninguna forma, quizás tu conciencia te da la impresión de que mi mirada es recriminatoria, pero no es así. Me dices que el amor no murió (cuantas veces escuché eso antes), pero que simplemente no podías seguir. Y te digo que está bien, que espero que todo haya sido para el bienestar de ambos. Y me dices que no le diga nada de lo que hablamos que sólo querías desahogarte con alguien que conocía mejor la historia, y no era necesario que lo pidas, jamas le contaría de esta conversación, así como no le he contado acerca de las fotos, de los estados y de los comentarios que he visto. Tus amigos vienen a verte, me los presentas y de a poco te llevan, te despides, me das un beso en la mejilla y uno en la frente, sé que tienes muchas más cosas por decir, pero simplemente no te atreverías a hacerlo, la confusión que se creo en tu cabeza hasta te hace dudar de lo que quieres.

Te vas y de vez en cuando te veo, sobre todo cuando tocan Comfortably Numb, y veo la tristeza y desesperación en tus ojos, y otra vez personifico a mi fantasma y sólo espero que esos sentimientos ya no habiten su alma. Mientras tanto yo sonrio, y no es a manera de burla, no me malinterpreten, sonrio porque por lo menos puede recibir yo las explicaciones que le causarían tanto dolor a ella.

Disfruté del resto del concierto, bromee con mis amigos y canté So lonely a todo pulmón, una sonrisa enorme se pintó en mi cara al escuchar Yellow y me imaginé mirando las estrellas.

Te escribi un último mensaje... "lo único que te puedo decir es que nadie te va a amar como lo hizo ella!".