Número Palíndromo

01-02-2010 Léase de la misma forma al derecho o al revés.

La fecha de hoy forma una capicúa y es un poco atinante a este día en el que quisiera volver atrás, retroceder en el tiempo al día justo en el que estuve más feliz, a aquella tarde hermosa de febrero en Cuna Luna, recostada sobre su pecho viendo el atardecer, escuchando nuestras canciones favoritas y haciéndonos promesas de eternidades que nunca existiran. Me he preguntado muchas veces si volveré a sentir lo que sentí aquel día, aquella semana de vacaciones que me brindó sensaciones infinitas, colores más brillantes que los del arco iris, sabores que empalagaban mi paladar y roces que llegaron hasta mi alma. Quizás esos fueron los que dejaron tantas huellas y rasguños en mi corazón, quizás fueron esos sabores los que me dejaron con hambre de más, quizás fueron esos colores los que me cegaron por tanto tiempo y quizás fueron esas sensaciones las que me volvieron insensible.

Pero me enfoco, espanto las imágenes, y los recuerdos como quien se espanta un insecto y me doy cuenta de lo que tengo ahora, me doy cuenta del tiempo en el que estoy, un tiempo más áspero, más seco, más sólido. Me encuentro ante una realidad totalmente distinta, más humana, más viciada de egoísmos e intereses personales, pero a la vez llena de diversidad. Me encontré con nuevas manos, con nuevos sabores, con nuevas experiencias y me gusta lo que tengo ahora, me gusta saber con lo que cuento y con lo que no, me gusta el saber que a partir de ahora puedo construir de verdad, ya no en papel, ya no en frases que se lleva el viento, me gusta el poder construir en acciones, me gusta el tener mi espacio. Porque pensándolo bien ya no quiero volver atrás, no quiero vivir en nubes de ilusiones y sueños irrealizables, no quiero vivir en infantilismos e inseguridades innecesarios. Prefiero su madurez, prefiero su predisposición, prefiero su entrega y su sensibilidad para su entorno.

Estoy consciente de que no se puede regresar en el tiempo, pero a la vez estoy segura de que la vida da vueltas, y que en una de esas vueltas yo podré presenciar nuevos atardeceres, en lugares distintos que nutran mis pupilas, podré degustar nuevos sabores y dejar mis huellas en otros destinos, quizás pueda yo también rozar su alma y se que no lo dejaría, se que me quedaría junto a él para siempre, porque yo soy así cuando me enamoro, porque prefiero entregarme por completo a repartir migajas de mi en un acto de auto protección que al final no me permitiría nunca decir que yo viví en este mundo.

Este mes empieza diferente, puedo distinguir un aroma distinto, puedo sentir como el mundo vibra bajo mis pies como anunciándome que algo cambiará, que algo va a estallar y causará una alegría que no terminará en mi corazón. Sé que también puede causarme nostalgia, pero estoy dispuesta a sentirla, es lo correcto, es el luto que mi corazón debe llevar después de tanto amar un amor que murió, le rendiré el homenaje apropiado y seguiré renovada como el ave Fénix que siempre he sido, seguiré pidiendo su protección y felicidad y seguiré agradeciendo por lo afortunada que soy, por todas y cada una de las bendiciones que recibo día a día, y porque cada día puedo sentir que hice algo bueno aquí, viví! Muchas gracias por permitirme vivir lo que viví y dar lo que di...

(La información acerca de los números palíndromos la tomé del Mundo de Sophie, muchas gracias!!!! ;) )